Durante los últimos siglos la
sociedad como tal ha sido víctima de otro de los medios de producción tan
desigual como sus antecesores pues ha sumido en la pobreza a una gran mayoría
mientras otros bien podrían limpiarse con papel moneda, hay quienes lo ven
como un tipo de esclavitud enmascarada, manipulada y cuidadosamente manejada, es increíble pensar como esto
nos ha hecho esclavos de lo que yo llamo terrorismo comercial y que incluso
está presente en las más básicas de las necesidades que tenemos como personas.
Como esto es un blog maternal
tocare directamente ese punto porque de lo contrario esto sería interminable,
hace un par de meses estaba realizando un estudio de mercado enfocado en la
introducción de un producto dirigido para la primera infancia y sus principales
consumidores serian padres, madres por lo general primerizos. La encuesta fue
realizada a las afueras de principales puntos de venta de productos de puericultura
(productos para bebés) después del debido protocolo realizaba las preguntas dispuestas
en el formato al finalizar, les preguntaba cómo se sentían con el bebé que venía
en camino.
Automáticamente la respuesta era
que estaban felices y preocupados (había una preocupación evidente de parte de
los varones y sin duda esto hace que la paternidad tenga un tinte diferente y
un alejamiento de los hombres en esta etapa) porque no tenían idea de TODO lo
que aparentemente necesita un bebé, vivimos en un país que aunque la situación económica según
estadísticas (medio manipuladas) ha mejorado, la situación sigue siendo mala,
la canasta básica familiar supera por mucho al salario básico unificado que es
el promedio por no decir el total de los sueldos que gana el común de los
ecuatorianos. Sin tomar en cuenta embarazos en adolescentes o mujeres en edad
reproductiva joven que no tienen ingresos buenos por así decirlo.
Me sentí identificada al escuchar
sus respuestas porque al tener a mi
primer hija también caí en las garras de las compras, después me di cuenta que
en realidad muchos de estos artefactos eran innecesarios y hasta tontos pues
nunca los use y hubiese usado ese dinero en cosas más importantes.
Me alargue un poco en una
conversación con una pareja que parecían tener de entre 25 y 30 ellos me decían
que estaban sorprendidos y asustados porque la cantidad de cosas que necesitaba
un bebé, pero que estaban decididos a hacer un préstamo para recibir a este
pequeño como se lo merece, me mostraron un tipo libretin lista de compras que detallaba
todo lo que necesitaba un bebé proporcionado por la tienda, la lista es
realmente extensa además de costosísima contiene desde biberones,
esterilizadores, moisés, cuna, corral, corral portátil, rebotador, columpio, saltarín,
coche 4 en 1, coche de 3 ruedas, coche paraguas, termómetro de tina, andadores,
juguetes de tina, móvil para cada uno de estos, manta de apego??? etc..
La llegada de un bebé debe ser
una etapa de dicha, regocijo, quietud, de “dulce espera” pero se ve empañada por
una espesa nube gris del consumismo que nos atrapa, del capitalismo que nos absorbe
a tal punto que traduce esa etapa de “felicidad” en dinero, deudas y
preocupaciones.
El terrorismo es el uso sistemático del terror, para coaccionar a la
sociedad en la promoción de sus objetivos ejercido por quienes buscan el poder.
Terrorismo comercial como yo lo defino es ese terror que provoca ese mensaje subliminal de: “tu bebé
necesita todo esto!!!” “Si realmente amas a tu bebé debes comprarle toda lo que
se te ponga en frente!” y así asumimos que nuestro amor está en función de las
cosas materiales que les demos.
Desde otra perspectiva: Si yo empresario
quiero acumular riqueza lógicamente voy a inventarme mil y un artificios en
busca de satisfacer mi hambre de acumulación, poco me va importar lo demás, para
yo poder garantizar mi producción que cada vez va al alza por mi buen manejo
empresarial voy a necesitar mano de obra sin distinguir género y si es mujer da
igual que tenga hijos puesto que yo fabrico artificios de desapego, artículos que
intentan sustituir la presencia de las madres para que estas vengan a trabajar
para mí, ellas con el sueldo que yo les pago compran mis productos y se cierra
el círculo.
Citando al doctor Carlos González
“Si la sociedad te obliga a dejar de lado a tu hijo que debería ser lo más
importante en tu vida por ir a trabajar para otro entonces, no hay que cambiar
al hijo hay que cambiar la sociedad que esta mal”
Pero ¿qué es lo que realmente
necesita un bebé?
Aunque suene como cantaleta… Es
lógico y todos lo sabemos un bebé necesita presencia, cuidado, lactancia,
colecho, porteo, respeto, amor y según estos requerimientos fijarnos bien que todo
lo que suprima estos derechos es perjudicial, que sin duda todo este tipo de artículos
no le brindan al bebé y que nosotros los compramos con la mejor de las
intenciones buscando darles lo mejor a nuestras guaguas, pero creo que es vital
cuestionarnos sobre las verdaderas necesidades que tiene un niño al nacer
puesto que claro que las hay y evidentemente debemos consumirlas.
Por ningún motivo
intento parecer una especie de dueña de la verdad solo uso mi libertad de
expresión porque considero que es importante tocar estos temas, respeto mucho a
quienes optan por otros métodos de crianza y cada quien vive su vida como mejor
le parezca pues cada familia es un universo diferente, hay madres que deben
salir a trabajar y estoy segura que muchas se van muy tristes porque quisieran
estar cerca de sus pequeños pero están sujetas a la realidad que vivimos, pero tengo
fe en que se puede cambiar la sociedad si hacemos cambios pequeños, si nos
unimos, si somos generosos, si tratamos al de a lado con respeto los cambios serán
claros y evidente.
Muy emocionada me despido amigos,
un abrazo.
Grace Calderón C.
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