miércoles, 13 de agosto de 2014

y se hizo la luz (segunda parte)



Ocacionalmente había visto a unas mamás que llevaban a sus bebés en una cosa parecida a un sweater donde iba él bebe al parecer muy cómodo era algo llamativo, como buena ecuatoriana novelera compre uno, al abrirlo, creí que era una estafa jajaja me encontré con una tela!!! Una enorme tripa de tela que no tenía ni idea de cómo se usaba. Busque la página de este producto, ví las indicaciones  que más tarde repase con mi bebé y me encanto mi nena estaba ahí muy bien contenida era como haberme puesto un útero exterior, ella estaba tan a gusto! 

Lo usábamos por largos periodos de tiempo, aunque a veces resultaba un poco incómodo porque sentirse envuelta en una tela a veces resulta caluroso o al salir a la calle si por alguna razón me lo sacaba olvídate ya no me lo podía poner! Pero para la casa estaba perfecto.

Entonces empecé a notar que cuando mi bebé estaba pegadita a mí era muy raro que vomitara, no lloraba desconsolada y para mí eso era como una bendición porque los llantos me ponían tensa en cambio ella siempre parecía feliz, darle de lactar era cosa sencilla pues yo seguía con el resto de actividades y sin darme cuenta mi autoestima como madre había aumentado, sentía que conocía mejor a mi bebe, me daba cuenta cuando se hacía pipi o popo y poder limpiarle con rapidez, podía escuchar sus sonidos intestinales y sabía exactamente que debía hacer si sacarle los gases o hacer esto o aquello.

Mi curiosidad me llevo un paso adelante.

Siempre he sido de esas que se las pasa investigando todo y que si no sé qué es lo averiguo es una cosa positiva en algunos casos en otros es un enorme defecto.
Investigue, de donde había nacido esto? quien se lo invento? Porque? Puesto que para mí no  era más que una “sabana pelucona” y así fue que me entere de un tipo de universo paralelo, de la “CRIANZA CON APEGO” que no era más que seguir tus instintos maternales, una práctica en la que respetas al bebé como un ser humano en toda la extensión de la palabra a quien no le obligas hacer nada que él no quiera , que respetas sus tiempos, que valoras cada uno de sus pequeños esfuerzos y del que como madre disfrutas de su crecimiento y te regocijas con cada uno de sus logros como si fueran tuyos.

Es como algunos dicen ese método de crianza a la antigüa o de las “índigenas” en la que el cuidado era personalizado, no se dejaba llorar al bebé `por miedo a que se “reventara” es decir se le saliera el ombligo debido a la presión por el llanto que no es más que una hernia.

Así he ido poco a poco empapándome de información tan útil, tan contraria, tan certera, tan oculta y evidente a la vez. De modo que he llevado a la práctica muchos de estos argumentos que me han dado excelentes resultados, mis hijas y yo estamos muy felices al aplicar estos cambios en el hogar ha hecho que mejore nuestra calidad de vida en gran manera.

Para mí la crianza con apego si tiene que ver con eso pero modificado… hay que conservar lo bueno de esas práctica y mejorarla, darle un tiente un poco más comprometido usando todos los nuevos recursos y adelantos que ha hecho la sociedad para de ese modo ofrecerles a los pequeños lo mejor de este mundo, que pensemos en función de ellos quienes serán los que asuman las consecuencias de nuestros actos (si no es de todos si de la mayoría).

No me alargo más en una próxima oportunidad les contare más sobre este tema, gracias a quienes se dieron tiempo para leer esta larga introducción, quiero animarles a sumergirse un poquito en este mundo que de seguro sus hijos y la sociedad se los agradecerá.
Un abrazo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario