Ocacionalmente había visto a unas
mamás que llevaban a sus bebés en una cosa parecida a un sweater donde iba él
bebe al parecer muy cómodo era algo llamativo, como buena ecuatoriana novelera compre uno, al abrirlo, creí que era
una estafa jajaja me encontré con una tela!!! Una enorme tripa de tela que no tenía
ni idea de cómo se usaba. Busque la página de este
producto, ví las indicaciones
que más tarde repase con mi bebé y me encanto mi nena estaba ahí muy
bien contenida era como haberme puesto un útero exterior, ella estaba tan a
gusto!
Lo usábamos por largos periodos
de tiempo, aunque a veces resultaba un poco incómodo porque sentirse envuelta
en una tela a veces resulta caluroso o al salir a la calle si por alguna razón
me lo sacaba olvídate ya no me lo podía poner! Pero para la casa estaba
perfecto.
Entonces empecé a notar que
cuando mi bebé estaba pegadita a mí era muy raro que vomitara, no lloraba desconsolada y para mí eso era como una
bendición porque los llantos me ponían tensa en cambio ella siempre parecía
feliz, darle de lactar era cosa sencilla pues yo seguía con el resto de actividades y sin darme cuenta mi
autoestima como madre había aumentado, sentía que conocía mejor a mi
bebe, me daba cuenta cuando se hacía pipi o popo y poder limpiarle con
rapidez, podía escuchar sus sonidos intestinales y sabía exactamente que debía
hacer si sacarle los gases o hacer esto o aquello.
Mi curiosidad me llevo un paso
adelante.
Siempre he sido de esas que se
las pasa investigando todo y que si no sé qué es lo averiguo es una cosa
positiva en algunos casos en otros es un enorme defecto.
Investigue, de donde había nacido
esto? quien se lo invento? Porque? Puesto que para mí no era más que una “sabana pelucona” y así fue
que me entere de un tipo de universo paralelo, de la “CRIANZA CON APEGO” que no
era más que seguir tus instintos maternales, una práctica en la que respetas al
bebé como un ser humano en toda la extensión de la palabra a quien no le obligas hacer nada que él no quiera , que respetas sus tiempos,
que valoras cada uno de sus pequeños esfuerzos y del que como madre disfrutas
de su crecimiento y te regocijas con cada uno de sus logros como si fueran
tuyos.
Es como algunos dicen ese método
de crianza a la antigüa o de las “índigenas” en la que el cuidado era
personalizado, no se dejaba llorar al bebé `por miedo a que se “reventara” es
decir se le saliera el ombligo debido a la presión por el llanto que no es más
que una hernia.
Así he ido poco a poco
empapándome de información tan útil, tan contraria, tan certera, tan oculta y
evidente a la vez. De modo que he llevado a la práctica muchos de estos
argumentos que me han dado excelentes resultados, mis hijas y yo estamos muy
felices al aplicar estos cambios en el hogar ha hecho que mejore nuestra
calidad de vida en gran manera.
Para mí la crianza con apego si
tiene que ver con eso pero modificado… hay que conservar lo bueno de esas
práctica y mejorarla, darle un tiente un poco más comprometido usando todos los
nuevos recursos y adelantos que ha hecho la sociedad para de ese modo ofrecerles
a los pequeños lo mejor de este mundo, que pensemos en función de ellos quienes
serán los que asuman las consecuencias de nuestros actos (si no es de todos si
de la mayoría).
No me alargo más en una próxima oportunidad les contare más sobre este tema, gracias a quienes se dieron tiempo para leer esta larga introducción,
quiero animarles a sumergirse un poquito en este mundo que de seguro sus hijos
y la sociedad se los agradecerá.
Un abrazo.
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